Artículos de Opinión
Toda política pública bien diseñada y evaluada que busque reducir los niveles de pobreza en el país debe ser aplaudida, pero la política social no puede ser la única forma de enfrentar al crimen.
Jóvenes Construyendo el Futuro debe considerar las desventajas adicionales que enfrentan las mujeres jóvenes que no participan en el programa, por realizar trabajo del hogar y de cuidados no remunerados.
Los gobiernos en México presumen ser aliados de las luchas de las mujeres por asignar dinero a programas dirigidos a ellas. Pero destinar unos cuantos pesos no es suficiente cuando tenemos herramientas para considerar a las mujeres en los resultados e impactos de cada peso público que se invierte.
Esta crisis sanitaria también cobró otra víctima: el frágil sistema de salud público, que simplemente descuidó la atención de otro tipo de enfermedades mortales, con consecuencias igual de letales.
Biden ha puesto especial atención en implementar acciones que empiecen a equilibrar la balanza y se ha comprometido en llevar a cabo un plan agresivo e integral para promover la seguridad económica y física de las mujeres y garantizar que éstas puedan ejercer plenamente sus derechos.
La principal carencia del Proigualdad 2020-2024 es que mientras se reconocen objetivos importantes como la reducción del embarazo en adolescentes, la participación de las mujeres en política, la generación de un sistema de cuidados, o bien, la reducción de la violencia contra las mujeres, las estrategias para alcanzar dichos objetivos no se encuentran especificadas en acciones e indicadores concretos.
Al proveer evidencia sobre la calidad de su trabajo, las mujeres en posiciones de toma de decisión reducen el sesgo antimujer que puede existir entre los votantes, ya sea por cuestiones de discriminación o por cuestiones de falta de información sobre su capacidad de gobernar.
En el tercer semestre del año los programas de apoyo a las mujeres han sufrido retrasos en el gasto, alarmantes sobre todo ante la ola de violencia y la elevada carga en las labores de cuidados y del hogar.
El PIB podría incrementar 34 % en 10 años si mujeres y hombres tuvieran la misma tasa de participación laboral, trabajaran la misma cantidad de horas y presentaran idénticos índices de productividad.
El gobierno mexicano no ha tomado con seriedad la violencia contra las mujeres ante la agudización del problema con el confinamiento, pues no hay un giro importante en la estrategia: ni mayores recursos ni programas dedicados a combatir un problema que afecta a miles de mujeres en nuestro país.
Al revisar las reglas de operación y las matrices de resultados de 14 de los programas insignia incluidos en el Anexo 13, se puede concluir que ninguno de éstos tiene como objetivo —ni general ni específico— avanzar en la igualdad entre mujeres y hombres.
La crisis sanitaria está afectando a los municipios no sólo por la caída de sus ingresos propios, como consecuencia de una menor actividad económica, sino también por la disminución de las transferencias intergubernamentales que reciben, las cuales han descendido a raíz de los menores ingresos fiscales de la federación.
La vulnerabilidad de las personas que laboran en la informalidad podría tener un impacto negativo durante el segundo semestre del año ante un posible rebrote de COVID-19, particularmente el de las mujeres, que en términos generales han sido las más afectadas.